Es por la felicidad que escribo estas cosas.
Los discos, el ocaso, las monedas, la espera interminable
bajo la sombra apacible de los árboles.
La silueta, ligeramente inclinada y sola,
de una muchacha hermosa que todas las tardes a las seis,
tiende su ropa del día en los balcones blancos.
El silencio de las balsas que salen al mar
y los pasajeros sin voz, cada vez más lejos de la costa
que habitaron, agitando sus manos en el agua.
Es por la felicidad de unas noches aún lejanas.
Como esos pescadores que en el interior de sus botes
recogen el naylon y lo lanzan y ven pasar las lunas
sin agotarse nunca —con la misma estudiada paciencia—
miro pasar la historia bajo la sombra apacible de los árboles
y escribo estas levedades.
La profundidad del azul en el ojo del pez
me ofrece los mejores motivos.
No la fuerza con que el viento arrastra
cuando penetra en las ciudades del Golfo.
No el movimiento de las batallas que enrojecen el cielo,
haciendo más visible el sentido trascendente de las palabras.
Escribo estas levedades para noches aún lejanas.
Para la felicidad de sorprenderme un instante
—dentro de mil o cincuenta años—
mirando una silueta inclinada en los balcones blancos,
mientras el ocaso, las monedas, los discos
giran su espera interminable en el aire del mar.
Distinto a las balsas que parten
y a esos pasajeros que en el silencio agitan sus manos,
intentando vanamente retener una costa
que ya para siempre se aleja.
© Edel Morales
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Acerca del autor

Biobibliografía
EDEL MORALES (Cabaiguán, Cuba, 1961) Escritor, investigador y promotor cultural. Ha publicado los poemarios Viendo los autos pasar hacia Occidente, 1994, y Escrituras visibles, 1999. Seleccionó y prologó el catálogo de jóvenes poetas cubanos Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo, 2000, y la muestra La Estrella de Cuba. Inventario de una expedición, 2004, todos por la editorial Letras Cubanas. En el 2002 la editorial canaria Globo publicó su poemario Lejos de la corriente, corregido y aumentado para Ediciones Unión en el 2004. También en el 2004 Ediciones Luminaria publicó su relato testimonial Los pies en la tierra. Obtuvo, entre otros, los premios Revolución y Cultura, 13 de marzo y Razón de Ser. Sus textos aparecen en numerosas antologías, publicaciones periódicas y sitios digitales de la isla y de otros países. Poemas suyos han sido traducidos al inglés y al francés. Ha impartido conferencias y realizado lecturas en Cuba, España, Venezuela, Argentina, Puerto Rico, México, Estados Unidos y Alemania. Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y Miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz de escritores y artistas jóvenes. Le fue conferida la Distinción Por la Cultura Cubana. Es director del Centro Cultural Dulce María Loynaz y de la revista de literatura y libros La Letra del Escriba. Reside en La Habana.
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