Bailar de noche con las manos en la arena.
Nadar pegado a los entrantes.
Y mis dedos no tendrán paz hasta encontrar el fondo
donde como en un cielo habitan gaviotas
—la iridiscente luz de los huesos de los ahogados,
golpeando en mis ojos para no caerme.
Qué marea en las pupilas, qué cuento de nunca acabar.
Una braza tiene longitud, la otra recurva
hacia la costa de piedras para ganar los cocos.
Un lugar definitivo es La Boca,
con su tradición de veleros que bajan al río
y una muchacha pegada al gobernable.
Qué duras piernas las mías para no ceder
al abrazo de las algas.
Si los peces me llevaran a la próxima frontera
y una vez allí saltase yo —como Armstrong o Colón,
pero sin fotos ni reproducciones.
Qué marea en las pupilas, qué cuento de nunca acabar,
qué duras piernas las mías para no ceder
al abrazo de las algas.
Nadar toda una noche con la mano pegada a los entrantes.
Y los párpados cansados, subiendo
la fosforescente caja de los que quisieron bailar.
© Edel Morales
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Acerca del autor

Biobibliografía
EDEL MORALES (Cabaiguán, Cuba, 1961) Escritor, investigador y promotor cultural. Ha publicado los poemarios Viendo los autos pasar hacia Occidente, 1994, y Escrituras visibles, 1999. Seleccionó y prologó el catálogo de jóvenes poetas cubanos Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo, 2000, y la muestra La Estrella de Cuba. Inventario de una expedición, 2004, todos por la editorial Letras Cubanas. En el 2002 la editorial canaria Globo publicó su poemario Lejos de la corriente, corregido y aumentado para Ediciones Unión en el 2004. También en el 2004 Ediciones Luminaria publicó su relato testimonial Los pies en la tierra. Obtuvo, entre otros, los premios Revolución y Cultura, 13 de marzo y Razón de Ser. Sus textos aparecen en numerosas antologías, publicaciones periódicas y sitios digitales de la isla y de otros países. Poemas suyos han sido traducidos al inglés y al francés. Ha impartido conferencias y realizado lecturas en Cuba, España, Venezuela, Argentina, Puerto Rico, México, Estados Unidos y Alemania. Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y Miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz de escritores y artistas jóvenes. Le fue conferida la Distinción Por la Cultura Cubana. Es director del Centro Cultural Dulce María Loynaz y de la revista de literatura y libros La Letra del Escriba. Reside en La Habana.
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